Sinopsis
Temps Mort
Con TEMPS MORT, de la mano de la Fundación OBRA MERCEDARIA nos adentramos en el mundo carcelario, a través de un trabajo de investigación donde los podcasts de los testigos y artículos de investigación nos acercarán a ese universo desconocido.
Temps Mort busca la reflexión, la empatía y la humanización. Se centra en las historias personales de los y de las internas: ¿cómo viven su estancia en prisión? ¿Qué sienten cuando se encuentran a las puertas de la libertad? ¿Le da miedo fracasar en la reinserción? ¿Cómo les tratará la sociedad? ¿Viven la cárcel como una segunda oportunidad para empezar de cero? ¿El hecho de ser mujeres se lo dificulta aún más? ¿Qué cargas soportan? ¿El tiempo en prisión pasa diferente que fuera? ¿Cómo se superan los momentos de tristeza? ¿Hay momentos para la intimidad?
La cárcel ha sido históricamente percibida como lugar de castigo y de internamiento por apartar a los “malvados” de la vida en sociedad, cuando en realidad debe ser un lugar donde las personas que han cometido un delito puedan encontrar las herramientas para prepararlo ción para la reinserción. Debe ser un lugar donde las internas se formen y se rehabiliten para volver a tomar las riendas de su vida y encontrar su encaje “allí fuera”. ¿Pero realmente es así? ¿Es tan fácil? El tiempo en prisión es un “tiempo muerto” –haciendo un símil con el mundo del baloncesto-, ¿un tiempo para averiguar qué es lo que no funciona y qué hay que modificar? Los y las internas deben hacer frente al estigma social de la cárcel, sumado a otros que ya arrastran por ser toxicómanos, extranjeros, víctimas de la violencia de género o prostitutas. A esto se añade que el cine, la política y los medios de comunicación han contribuido a lo largo de los años a construir un relato lleno de prejuicios, a raíz del cual el espectador-ciudadano ha recibido una imagen sesgada de estas personas: no conoce sus realidades ni las historias personales que hay detrás.
Pero los y las internas no son los únicos protagonistas. Sus familias y amigos también son víctimas y su día a día está marcado por la condena. Sin haber delinquido, hermanos, parejas, madres, padres e hijos/as sufren y deben aprender a convivir con la cárcel. No desde dentro, pero sí a través de las visitas y comunicaciones reguladas. Tienen que salir adelante con las ausencias de sus seres queridos: la Navidad, los cumpleaños, los domingos y los días difíciles transcurren en soledad. Ellos y ellas también sufren el estigma del "qué dirán". Los otros protagonistas y figuras primordiales en la rehabilitación de las internas son los profesionales que trabajan con la cárcel. Funcionarios, voluntarios/as, trabajadores/as sociales, psicólogos/as… acompañan a las internas en su día a día sin libertad e intentan que su “tiempo muerto” en prisión sea provechoso. ¿Qué visión tienen de la cárcel? ¿Creen realmente en la reinserción? ¿Duermen bien por las noches cuando repasan el día? ¿Creen en las segundas oportunidades? ¿Sienten impotencia porque quisieran hacer más y no pueden llegar más allá?